La Autoridad en la Escuela
Ejercer la autoridad en la escuela no es mandar, es organizar, disciplinar, respetar a los alumnos y
hacerse respetar.
El cambio de actitudes y comportamiento tanto de los padres como de los maestros y profesores se hace indispensable para terminar con este flagelo que nos avergüenza a todos.
Los niños y los adolescentes en la actualidad no tienen referentes para identificarse, desconocen las jerarquías y la necesidad del cumplimiento de reglas para la convivencia.
Los hogares han perdido la comunicación; los padres no tienen tiempo para escuchar a los hijos y están demasiado cansados para mantener la organización de su casa y para cumplir y hacer cumplir los roles.
Los líderes tienen naturalmente el don de la autoridad, pero no todos los que tienen capacidad de liderazgo tienen éxito con sus subalternos, sólo algunos de ellos son los que se destacan y son verdaderamente respetados, porque son los que logran trascender el deseo de aprovecharse de su rango para someter y humillar.
La autoridad no es otra cosa que un rol que hay que aprender a ejercer, no sólo para obtener resultados con los subordinados sino también para poder desempeñar con éxito cualquier tarea.
Los padres no necesitan tiempo extra para hacer respetar las jerarquías en el hogar; porque sólo se trata de cambiar actitudes.
Una casa es como un barco, tiene que tener un timón firme para no ir a la deriva y además una organización que permita cumplir a cada uno su tarea con disciplina y entusiasmo.
El padre y la madre son los encargados de poner las reglas y todos en la familia deberán respetar esas reglas, en primer lugar ellos mismos.
Los hijos desconocen las normas que no son respetadas por sus padres, incluso las que rigen en la sociedad en que viven y que sus progenitores no respetan.
Ejercer la autoridad no habilita a gritar o a insultar ni a faltar el respeto a los hijos, sino sólo a imponer penitencias que no sean demasiado difíciles de cumplir, ni para los padres ni para los hijos.
Las reglas no deben diferir demasiado de las que rigen en su comunidad, porque esas diferencias son las que provocan las contradicciones más difíciles de resolver por los menores.
cargos:
No hay comentarios:
Publicar un comentario